Querida Ana,
Te escribo este email, aunque ni siquiera sé si llegarás a leerlo (a ti este medio te parecerá obsoleto), para comentarte un par de cosas.
Ana, como bien sabes, eres mi sobrina preferida y por eso te escribo estas líneas, para que conozcas de buena mano lo que ocurre en la educación del 2030 y para que me ayudes en alguna que otra cuestión que se me plantea.
Pues bien, hace años ya, concretamente unos trece años desde que realicé el Máster en Profesorado de Educación Secundaria, hablábamos mucho sobre “innovación”, “TIC”, “nuevas tecnologías”, “RRSS”, y un largo etcétera que no voy a nombrar pero que rondaron por mi cabeza durante mucho tiempo, además de darme varios dolores de barriga cada vez que teníamos que ponernos manos a la obra.
Sin embargo, con el tiempo comprendí (tras la realización de miles de horas ICE en cursos de innovación y tras muchas, muchísimas propuestas didácticas donde únicamente nos empeñábamos en introducir las TIC, aunque en ocasiones fuese incluso con embudo) que sin ellas no iba a ningún sitio, que únicamente así destacaría en las oposiciones y mis alumnos no se aburrirían en clase.
Los años han pasado Anita, y te puedo decir que sigo con el mismo miedo que tenía antes de usar el primer PechaKucha o cuando realicé mi primer BookTrailer. Pero, ¿sabes qué ocurre? Que la educación no sería lo mismo sin ellas, que a día de hoy puedo dar gracias a distintas asignaturas y a varios cursos por haberme hecho ver (aunque fuese casi a regañadientes) que necesitamos las TIC dentro del aula. Que son imprescindibles. Que sin ellas no sé qué haría con mis alumnos. Que sin ellas mi profesión en la actualidad estaría obsoleta, casi como este email.
Bueno, quizá también deba pararme, ahora que te estoy escribiendo, y deba pensar fríamente. ¿Son realmente necesarias en el año 2030? O, mejor planteado, ¿somos los docentes necesarios en el año 2030 y en los años sucesores?
Ana, quiero que seas tú la que, tras leer esto que te cuenta tu tía, contestes a la pregunta que aquí planteo. Quiero que me digas cuál es tu percepción cuando vas al instituto y entras a clase. Quiero que me digas cuál es la función del docente actualmente. Ya que, en realidad, estoy tan obcecada en utilizar las TIC que no sé si realmente estoy impartiendo algún conocimiento o si realmente mi trabajo sirve de algo. ¿Seré la única confundida?
Un saludo Anita.
Te quiere, tu tía preferida.
Rocío.
P.D.: Ana, cuando leas esto, contesta a tu tía con urgencia, está entrando en bucle y se ha puesto como una loca a grabar BookTuber, BookTrailer y ha preparado veinte PechaKuchas. Además, se ha apuntado a diez cursos de innovación mientras pensaba en cómo incluir en una propuesta didáctica Twitter, YouTube, Facebook, Instagram… ¡Quiere grabar el Ministerio del Tiempo con sus alumnos! Ana, necesito tu ayuda.
Fdo.: tu tío.
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